Table of contents
- Comprende la calidad del sonido
- ¿Qué es la velocidad de muestreo y la profundidad de bits?
- ¿Qué es el audio sin pérdidas?
- Explicación de los formatos comunes de archivos de audio
- ¿Qué sucede durante la compresión de un archivo de audio?
- ¿Cuáles son los mejores formatos de audio sin pérdidas?
- Disfruta de música sin pérdidas con el almacenamiento en la nube
Comprende la calidad del sonido
Seas un oyente apasionado o un creador apasionado, debes asegurarte de que tu biblioteca musical ofrezca la mejor calidad posible para tus canciones favoritas. La compresión de audio es una técnica utilizada para reducir el tamaño de un archivo y de ese modo facilitar el almacenamiento de la música; sin embargo, con la reducción del tamaño de un archivo trae aparejada la reducción de la calidad.
Al crear la biblioteca musical, no debes permitir que las limitaciones de almacenamiento se interpongan en la calidad del sonido. Aquí exploraremos sugerencias para asegurarte de que tu música se escuche de la forma en que se debe.
Hay varios factores que influyen en la calidad de un archivo de audio. Desde luego, cuanto mayor sea la calidad, mejor. Sin embargo, con el audio de alta fidelidad, pueden surgir problemas de almacenamiento, ya que estos archivos tienden a ser enormes.
La calidad del audio se mide principalmente por la velocidad de muestreo y la profundidad de bits, los cuales resumiremos a continuación. Otro término importante al considerar la calidad del sonido es el audio “sin pérdidas” o, lo opuesto, “con pérdidas”. Cada formato de audio digital ofrece diferentes capacidades en cuanto a la velocidad de muestreo, la profundidad de bits y la compresión.

¿Qué es la velocidad de muestreo y la profundidad de bits?
Cuando hablamos de la calidad de un archivo de audio, en general nos referimos a la velocidad de muestreo y la profundidad de bits.
El audio es analógico en su núcleo. Sin sonar demasiado florido, el audio es simplemente vibraciones u ondas que viajan por el aire. Esas ondas que crean sonidos deben ser convertidas —digitalizadas— utilizando lo que se conoce como transductores, como micrófonos y amplificadores, que convierten las ondas sonoras en señales eléctricas.
Un sistema digital puede entonces registrar esas señales eléctricas al “crear un muestreo” de ellas. La velocidad de muestreo de un archivo de audio es similar a la velocidad de fotogramas de un archivo de video. Considera el hecho de que un video es una colección de imágenes fijas o fotogramas que se juntan. Una mayor velocidad de fotogramas significa que el video pasa de un fotograma al siguiente con mayor rapidez, lo que hace que sea más fluido. Sucede lo mismo con una canción, solo que, en lugar de ser un conjunto de fotogramas, es un conjunto de muestras de señales de audio.
Así que, cuanto más rápida sea la velocidad de muestreo, más fluido será el audio. El archivo de audio promedio, como el de un CD, tendría una frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, o 44 100 muestras por segundo, mientras que un archivo de “alta resolución” tendría generalmente una frecuencia de muestreo de 96 kHz, 96 000 muestras por segundo o más.
La profundidad de bits es similar a la resolución de un video. En un video, la resolución se define por el número de pixeles de un fotograma y, en una canción, la profundidad de bits representa cuántos bits crean un sonido. Cuando se toma una muestra de una señal de audio, la información de sonido se extrae de ella y se almacena en forma de bits. Una mayor velocidad de bits significa que se puede almacenar más información dentro de cada muestra, por lo que, cuanto más alta sea la velocidad de bits, más exactamente un archivo de audio digital replica el original.
Hoy en día, el audio de 24 bits a 96 kHz se consideraría de “alta resolución”.
¿Qué es el audio sin pérdidas?
A través del proceso de compresión de audio con pérdidas, los archivos de audio se reducen y en el proceso pierden pequeñas porciones de datos. Si comprimes un archivo de audio en un formato con pérdidas y luego lo descomprimes, no podrás recuperar esos detalles perdidos. La compresión sin pérdidas permite comprimir un archivo de audio sin perder nada de esa información importante.
Puedes escuchar un archivo de audio con pérdidas y tal vez seguir escuchando cada armonía y cada línea de bajo, pero es probable que te pierdas algunos de los detalles más finos que entran en la producción de la canción. Si te consideras un poco audiófilo, entonces la diferencia entre un archivo de audio sin pérdidas y con pérdidas probablemente sea bastante notable. Si vas a grabar tu propia música, el audio sin pérdidas es totalmente esencial.
Los MP3 y otros archivos de audio comprimidos y con pérdidas son más fáciles de manejar en lo referente al hardware y, por supuesto, más fáciles de almacenar, motivo por el que son más comunes. Los servicios de transmisión, como Spotify, utilizan audio comprimido con pérdidas, incluso para las cuentas Premium, porque con los millones y millones de canciones disponibles, sin pérdidas y sin comprimir consumirían demasiado ancho de banda.
Explicación de los formatos comunes de archivos de audio
Además de la calidad del sonido, otros factores importantes cuando se trata de tipos de archivos de audio digital incluyen el tamaño del archivo y la admisión de metadatos. Los metadatos se refieren a la información almacenada en un archivo. En el contexto de los archivos de música, los metadatos pueden incluir las imágenes de la portada, el artista, el álbum, el título de la canción y cualquier otra información relacionada con la pista. Cuando importas un archivo de audio a un reproductor de música, como la aplicación Apple’s Music, este podrá leer estos metadatos y categorizar y etiquetar correctamente con todos los detalles relevantes.
Tal vez has oído hablar de muchos de los formatos de archivo que se enumeran a continuación. Estos son los formatos de audio más comunes, y cada uno con características diferentes en cuanto a calidad de sonido, tamaño de archivo, admisión de metadatos y compatibilidad con sistemas operativos.
Formatos de audio con pérdidas
MP3
MP3 es el formato de archivo de audio más popular. Los MP3 son archivos comprimidos y son el formato preferido por su pequeño tamaño. El MP3 es ideal por razones de almacenamiento, en particular para guardar música en el smartphone, que puede tener un espacio bastante limitado, pero la calidad del sonido no es muy buena. Ofrecer archivos de tan bajo tamaño es lo que permitió el triunfo de los reproductores MP3 y allanó el camino para los iPods y, más tarde, para los smartphones.
AAC
Los archivos AAC también son archivos con pérdidas y comprimidos, pero ofrecen una mejor calidad de sonido que los archivos MP3. AAC es el formato utilizado para la transmisión de música en YouTube y Apple Music, y en las canciones que se descargan desde iTunes. AAC es la respuesta de Apple a MP3.
WAV
WAV es el formato en el que se codifica normalmente el audio de un CD. Son archivos sin comprimir y sin pérdidas que ofrecen una enorme calidad de sonido, pero que ocupan mucho espacio. Los archivos WAV también están limitados en cuanto al tipo de metadatos que pueden admitir y cuando creas tu biblioteca musical online, los metadatos pueden ser muy importantes.
Ogg Vorbis
OGG, u Ogg Vorbis, es un formato de compresión de código abierto y con pérdidas, similar a MP3 y a AAC, pero más versátil al no estar sujeto a licencias y patentes. Es el formato de archivo que se usa para la música en Spotify.
Formatos de audio sin pérdidas
WAV
WAV es el formato en el que se codifica normalmente el audio de un CD. Son archivos sin comprimir y sin pérdidas que ofrecen una enorme calidad de sonido, pero que ocupan mucho espacio. Los archivos WAV también están limitados en cuanto al tipo de metadatos que pueden admitir y cuando creas tu biblioteca musical online, los metadatos pueden ser muy importantes.
AIFF
AIFF es el equivalente de Apple a WAV. Este es un formato de audio de alta resolución, sin comprimir y sin pérdidas, por lo que puedes esperar una gran calidad al costo del espacio de almacenamiento. AIFF ofrece una mejor admisión de metadatos que WAV.
FLAC
Los archivos FLAC requieren aproximadamente la mitad de espacio que los archivos WAV, pero aun así ofrecen audio de alta resolución sin pérdidas. Es un formato libre de regalías que se utiliza principalmente para descargar álbumes de alta calidad, pero los usuarios de Apple solo pueden acceder a los archivos FLAC a través de la aplicación Archivos y no son compatibles con la aplicación Apple Music.
MQA
MQA es lo que permite a Tidal ofrecer maestros de alta resolución con una calidad fenomenal. Es un formato sin pérdidas, pero comprimido, por lo que es más adecuado para un servicio de transmisión.
ALAC
La respuesta de Apple a FLAC es ALAC. Al igual que FLAC, se trata de un formato de compresión sin pérdidas que puede manejar audio de alta resolución. Admite metadatos y ocupa cerca de la mitad del espacio que un archivo WAV. Lo que lo diferencia de FLAC es que, al ser un formato propio de Apple, es más compatible con iTunes y con los dispositivos iOS.
¿Qué sucede durante la compresión de un archivo de audio?
Cuando descargas una canción, descargas una copia o reproducción del archivo de audio original. Un archivo sin comprimir y sin pérdidas es la reproducción más cercana que puedes conseguir.
Para reducir el tamaño de un archivo, se utilizan algoritmos de compresión para eliminar las partes de una canción que el sistema considera que no serán percibidas por el oído humano. Al hacer que los sonidos de baja frecuencia sean más fuertes, la ausencia de sonidos de alta frecuencia se hace menos perceptible. Este proceso se conoce como “enmascaramiento".
En lo referente a la producción, la compresión de audio puede ser una técnica útil. En este contexto, el proceso de compresión funciona reduciendo el rango dinámico de las señales de audio. El rango dinámico se refiere a la amplitud de la sonoridad: la diferencia entre el volumen más bajo y el más alto que un audio puede producir.
Si un productor tiene un sonido muy fuerte al principio, pero que se reduce con el tiempo, sería conveniente que lo comprima para reducir la diferencia de volumen entre las dos partes. Al comprimir un sonido, normalmente su intensidad general se reducirá al principio, pero esto se puede compensar con la ganancia de compensación, que puede hacer que el sonido sea mucho más fuerte de lo que era inicialmente. Tanto los complementos de compresión como sus contrapartes analógicas permiten a los usuarios controlar el carácter del sonido que la compresión produce mediante el ajuste de los controles de tiempo de ataque, tiempo de liberación y ganancia (ganancia de compensación y reducción de ganancia).
La compresión de audio es útil para mezclar y masterizar, pero, cuando se trata realmente de guardar y almacenar tu música, la compresión de un archivo de audio puede hacer más mal que bien.
¿Cuáles son los mejores formatos de audio sin pérdidas?
Es importante señalar que “sin pérdidas” y “sin comprimir” no son lo mismo. Un ejemplo son los archivos FLAC. Estos archivos se comprimen hasta aproximadamente la mitad del tamaño de un archivo WAV o AIFF, pero aun así no tienen pérdidas. Capaces de ofrecer una resolución tan alta como 32 bits a 96 kHz, los archivos FLAC pueden proporcionar mejor audio que la calidad de un CD (16 bits a 44,1 kHz).
Entonces, si buscas una forma de almacenar tu música sin perder calidad, pero también tienes la necesidad de ahorrar espacio, FLAC sería la respuesta. Si eres usuario de Mac o iOS, ALAC es la mejor alternativa a FLAC.
Sin embargo, si quieres audio sin comprimir y sin pérdidas, entonces querrás WAV o, para los usuarios de Mac o iOS o los que buscan una mejor admisión de metadatos, AIFF. La compresión sin pérdidas es genial, pero nunca puede igualar la calidad que ofrece un formato sin pérdidas y sin compresión.
Aunque quieras la mejor calidad de audio posible para tu música favorita, debes tener en cuenta lo que eso significa en cuanto al espacio de almacenamiento. No podrás encontrar un formato de audio que permita ahorrar espacio y a la vez ofrezca un sonido excepcional y sin pérdidas, así que, ¿qué puedes hacer?
Disfruta de música sin pérdidas con el almacenamiento en la nube
Si eres músico o si simplemente te gusta escuchar música, querrás asegurarte de poder almacenar toda tu música de forma segura sin comprometer la calidad, por lo que mantener todo guardado en tu dispositivo tal vez no sea lo ideal.
Con el almacenamiento en la nube de Dropbox, puedes almacenar archivos de audio de alta resolución de cualquier formato en la nube, para que puedas acceder a ellos desde cualquier dispositivo que pueda conectarse a Internet. Dropbox no comprime tus archivos cuando los cargas ni los altera de ninguna manera, así que puedes estar seguro de que, si vas a cargar un archivo WAV, por ejemplo, puedes esperar que su alta calidad de audio permanezca intacta.
Como todo se almacena en la nube, no tienes que preocuparte por el espacio en el disco, lo que te permitirá disfrutar de toda una biblioteca musical de audio sin pérdidas y sin comprimir, de la forma en que se supone que se debe escuchar. Y puedes escuchar tus canciones desde el propio Dropbox, así que incluso puede funcionar como tu servicio personal de streaming.
También facilita el intercambio de música, ya sea que quieras compartir tu nueva canción favorita con amigos y familiares o colaborar con tus compañeros de banda. Con Dropbox, puedes compartir rápidamente archivos de audio de alta calidad y de gran tamaño con un solo clic y, de nuevo, como todo está en la nube, todo se envía en un instante.
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