Cómo proteger la información personal en línea

Desde el contenido de tus redes sociales hasta tus compras online, existen más posibilidades que nunca de que tus datos personales caigan en manos equivocadas. Es fácil decir que es necesario "proteger la información personal online", pero a medida que los ciberdelincuentes y los piratas informáticos se vuelven más decididos y sofisticados, ¿cómo podemos hacerlo de manera efectiva?

Hemos elaborado esta guía para que sepas qué buscar: filtraciones comunes de datos, las personas que intentarán aprovecharse de tu información y las mejores formas de protegerte. Con almacenamiento seguro en la nube, cifrado de extremo a extremo, supervisión de la web oscura y mucho más, Dropbox garantiza que nunca te encuentres en una situación en la que tus datos se utilicen en tu contra.

Antes de explicar cómo proteger tu información personal online, exploremos un aspecto fundamental: ¿qué queremos decir con “información personal”?

Vamos a comenzar por los conceptos básicos: ¿qué es la información de identificación personal?

La información de identificación personal, o PII, como se le conoce en inglés, es el término que designa los datos que pueden identificar a una persona en particular. Tu dirección, correo electrónico y número de teléfono cuentan como datos PII. Pero también debes tener en cuenta más información oculta, como direcciones IP, dispositivos conectados y páginas de redes sociales que rastrean tu actividad. Además, con el auge de los identificadores faciales o de huella dactilar, la información biométrica también se añade a la lista de tus datos disponibles online.

Por más que intentemos evitarlo, estamos supeditados al hecho de tener que compartir información personal en Internet. Tanto si vas a hacer un pedido online como si vas a compartir fotos o información confidencial con tu familia, es esencial saber cómo proteger tus datos.

¿Cuáles son las mayores amenazas a mi información personal online?

Solo en 2023, el FBI registró más de 880.000 denuncias de delitos cibernéticos. Ese mismo año, las pérdidas alcanzaron los 12.500 millones de USD.

Está claro que el delito cibernético se está volviendo más frecuente a medida que más aspectos de nuestras vidas se trasladan a Internet. Estas son solo algunas de las principales amenazas a las que nos enfrentamos:

 

Brókers de información o data brokers

A estas alturas, seguro que te has encontrado anuncios segmentados de algo que juras no haber buscado nunca, sino que solo has comentado o pensado. Estos anuncios a medida se deben a que los intermediarios de información han rastreado y cribado cantidades inmensas de información sobre ti y han vendido estos datos a empresas. Aunque es cierto que las compañías publicitarias están más interesadas en tu edad, género e ingresos disponibles que en tu número de teléfono, utilizan esta información para segmentar perfiles de cliente específicos.

 

Robo de identidad

Se pueden dar varios niveles de sustracción de identidad. Los casos habituales consisten en usar tu información para registrar una tarjeta de crédito o hacerse pasar por ti, chantajearte a ti o a alguien que conozcas, o utilizar tu imagen para hacer chantaje emocional a otra persona (lo que se conoce como "catfishing"). Sorprendentemente, la amenaza que supone el robo de identidades es real desde el momento en que se te asigna un número de seguridad social. Este tipo de ciberdelito está en alza.

 

Phishing

El phishing es una estafa en la que te contacta una persona dándote a entender que pertenece a una empresa legítima, una institución financiera o una institución pública. Por lo general, los estafadores usan el phishing para pedirte el número de cuenta bancaria o las credenciales de inicio de sesión. 

El ejemplo clásico de phishing es aquel en que un príncipe o dignatario extranjero necesita acceder a una cuenta nativa de Estados Unidos para disponer de "almacenamiento". Aunque esta versión ya es algo que parece una broma, este tipo de estafas cada vez son más sofisticadas, y todo lo que necesita un ciberdelincuente para empezar sus ataques es tu dirección de correo o número de teléfono.

¿Qué pueden hacer los ciberdelincuentes con mi información personal?

Además de los casos mencionados anteriormente, en los que tu información puede ser vendida, utilizada falsamente o usada en tu contra, los piratas informáticos y ladrones online pueden participar en diversas actividades maliciosas con posibles consecuencias graves. Algunas de las formas en que pueden explotar la información robada son:

 

Comprar cosas en Internet usando el número de tus tarjetas de crédito.

Esto puede variar: desde artículos pequeños hasta productos de alto valor, a menudo utilizando mercados online o sitios de comercio electrónico. Los ciberdelincuentes también pueden utilizar una técnica conocida como “carding”, en la que prueban los números de tarjetas robadas en artículos de bajo coste para ver cuáles están aún activos.

 

Solicitar préstamos que pueden arruinar tu valoración crediticia.

Este tipo de robo de identidad puede tener repercusiones financieras importantes, incluida la acumulación de deudas de las que la víctima no se da cuenta hasta que es demasiado tarde. No pagar estos préstamos puede dañar gravemente la calificación crediticia de la víctima, dificultándole obtener préstamos o hipotecas en el futuro.

 

Acercarse a tus contactos de forma fraudulenta para solicitarles dinero

Los ciberdelincuentes pueden hacerse pasar por ti pirateando tu correo electrónico o tus cuentas de redes sociales. Una vez que obtienen acceso, pueden enviar mensajes a tus contactos, solicitando dinero o asistencia financiera bajo falsas pretensiones. Esto puede provocar una pérdida de confianza entre amigos y familiares, así como pérdidas económicas.

 

Apoderarse de tus cuentas y bloquearte el acceso o chantajearte

Los piratas informáticos obtienen acceso a las cuentas online de una víctima (como correo electrónico, redes sociales o banca) robando contraseñas o utilizando técnicas de phishing. Una vez que tienen el control, pueden bloquear el acceso de la víctima a sus propias cuentas, lo que dificulta que recupere el acceso. 

Cómo proteger tu información en línea

Según la plataforma, hay diferentes maneras de proteger tu información y mejorar tu ciberseguridad:

 

Por correo

Cuando configures una nueva dirección de correo, no desveles información importante en tu propia dirección, incluso si esta práctica ya se ha convertido en la norma. Por ejemplo, es fácil averiguar que mariagarcia90@mail.com es la dirección de correo electrónico de María García, nacida en 1990. 

No envíes información ni documentos importantes por correo electrónico si puedes evitarlo. En su lugar, guárdalos en un almacenamiento seguro en la nube como Dropbox y envía un enlace compartido al archivo. 

Nunca abras un correo ni un enlace si no estás seguro de quién es el remitente y, por supuesto, tampoco descargues ningún archivo adjunto de este tipo de mensajes. Si una organización oficial te envía un correo electrónico pidiéndote que descargues algo o compartas información, debes llamarlos directamente para confirmar esta solicitud. Muchos no envían correos electrónicos como primer paso de correspondencia.

 

En redes sociales

Las plataformas de redes sociales son muchas veces el punto débil de la presencia de las personas en Internet. Con un vistazo rápido ya puedes conocer todo tipo de información privada, desde tu ubicación a tu edad o trabajo, horario laboral e incluso cuándo estás de vacaciones (lo cual puede ponerte en una situación susceptible de robo).

Asegúrate de familiarizarte con la configuración de privacidad de los datos de tu cuenta, y configúralos como privados cuando sea posible. Si no es el caso, trata de no revelar mucha información, por ejemplo, sube las fotos de tus vacaciones una vez que vuelvas. 

No muestres información confidencial en tus selfies ni fotos. Te sorprenderías de lo decididos y capaces que son los criminales cuando deciden buscar tus datos de esta forma.

Almacenar y compartir tus fotos con un servicio en la nube como Dropbox garantiza que nadie las verá sin permiso. Además, organizar todas tus fotos en la nube tiene el beneficio adicional de que te dé tiempo para editarlas y seleccionar tus favoritas antes de compartirlas con los demás. 

¿Quieres eliminar las fotos que ya has subido a Facebook, pero no quieres perderlas para siempre? Con la herramienta de transferencia de datos de Facebook, puedes importar tus fotos y vídeos de Facebook a tu cuenta de Dropbox.

 

Cuando uses una tarjeta de crédito o débito en Internet

Todos tenemos una tienda favorita en Internet en la que solemos comprar a menudo y, aunque introducir tus datos cada vez que haces un pedido puede ser tedioso, merece la pena. Si guardas los datos de tu tarjeta en Internet, los ciberdelincuentes solo necesitan tu correo y contraseña para adueñarse de tus finanzas. Esto también se aplica a tu navegador web. Si guardas los datos de tu tarjeta en el navegador, cualquier persona que acceda a tu perfil de navegador tendrá acceso a ellos. Y si utilizas una red Wi-Fi pública, que puede carecer de medidas de seguridad sólidas, tu información personal corre aún más riesgo.

Si tienes que usar tu tarjeta de crédito o débito para comprar o reservar algo online, comprueba si tu banco ofrece capas adicionales de protección. Probablemente exista una medida de precaución sencilla y eficaz, como la autenticación multifactor. En este caso, se necesita un número de usuario único o un proceso de inicio de sesión en varios dispositivos además de una contraseña. De esta manera, incluso si un delincuente consiguiera obtener tu contraseña, número de teléfono, fecha de nacimiento, etc., no llegaría a ninguna parte a menos que también tuviera tu teléfono.

Si quieres la comodidad de almacenar información confidencial online, una solución fácil y segura es guardar todo en Dropbox Vault. Vault es una carpeta protegida con PIN en tu cuenta de Dropbox a la que podrás acceder cuando quieras, y desde cualquier dispositivo. Es un excelente lugar para guardar registros médicos, documentos financieros, documentación legal y más.

 

Con un gestor de contraseñas

Aunque parezca difícil, intenta no usar la misma contraseña para todas tus cuentas. Es humano tener problemas para recordar varias contraseñas que sean suficientemente seguras, pero es necesario, especialmente para cuentas de correo y sitios web que usen los datos de tu tarjeta de crédito. 

Así que, en primer lugar, comprueba tus contraseñas existentes para garantizar que sean lo más seguras posible. Algunas herramientas de gestión de contraseñas tienen un verificador de contraseñas incorporado, lo que facilita la evaluación del nivel de seguridad de tu contraseña desde "Débil" hasta "Muy fuerte". Incluso puedes hacer que la herramienta genere automáticamente una contraseña segura.

El uso de un gestor de contraseñas para iniciar sesión de forma segura en todos tus dispositivos y plataformas también puede facilitarte la protección frente a piratas informáticos. Un gestor de contraseñas crea y almacena contraseñas únicas para todos tus inicios de sesión. De esta manera, no tendrás que preocuparte por recordar nada ni por que alguien acceda a tus cuentas.

 

Haz una copia de seguridad

Puede que hayas descargado de forma accidental un archivo adjunto o hayas tenido un desliz en la seguridad, de forma que un ransomware o malware se haya apoderado de tu PC. El ransomware es un virus que te impide acceder a tus archivos y el atacante solo los restaurará si pagas un rescate. El FBI recomienda terminantemente no hacerlo.

Aunque hay programas que pueden eliminar el virus original del ordenador, existe la posibilidad de que no puedas recuperar tus archivos. Sin embargo, si creas una copia de seguridad con una solución segura de copia de seguridad de archivos en la nube como Dropbox, podrás seguir accediendo a tus archivos y tenerlos protegidos.

Protege fácilmente tu información personal online con Dropbox

Ahora que conoces los riesgos y dispones de las herramientas necesarias para protegerte, es el momento de pasar a la acción. 

Por suerte, comenzar es más fácil que nunca. Por supuesto, necesitarás algo de tiempo y esfuerzo para cambiar tus hábitos online. Pero con Dropbox, los documentos se almacenan de forma segura en la nube, y proteger tu contenido con contraseñas y enlaces con caducidad es tan sencillo como realizar unos pocos clics. Incluso puedes hacer copias de seguridad de tus archivos y carpetas en la nube y recuperarlos fácilmente si algo sale mal.