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Cómo mantener la productividad y lograr impacto en un entorno de trabajo distribuido

15 minutos de lectura

26 de enero de 2025

1. Decidir sobre cuándo colaborar

En Dropbox, utilizamos algo que llamamos horas centrales de colaboración, que son bloques de cuatro horas en los que realizamos todas nuestras reuniones. Al designar ciertas horas para las llamadas, puedes garantizar que todos estén disponibles para colaborar de forma sincronizada, independientemente de su zona horaria.

Además, nosotros también sufrimos fatiga de Zoom como todo el mundo, por lo que reducir la cantidad de reuniones y establecer horas libres de reuniones nos ha ayudado a mantener la mente fresca. Significa que tenemos tiempo tanto para el trabajo profundo como para la colaboración.

Establecemos diferentes bloques de tiempo según la región para adaptarnos a las diferentes zonas horarias y que aún podamos coincidir para reunirnos, estemos donde estemos.

Representación visual de las horas centrales de colaboración de Dropbox

2. Identificar qué entornos te ayudan a ti y a tu equipo a concentrarse

Al adoptar el modelo Virtual First, nuestros equipos dispersos tienen un mayor control sobre su entorno de trabajo, lo que ayuda a mejorar su productividad y su bienestar laboral. Para alentar a nuestros equipos a descubrir sus preferencias de trabajo, les proporcionamos la “hoja de trabajo Trabajar desde casa”.

Diagrama de la matriz de Eisenhower

3. Crear una priorización clara de las tareas

En una entrevista con Dropbox, Oliver Burkeman, autor de 4,000 Weeks: Time Management for Mortals, nos dijo que muchas personas creen que “Debe haber una forma de ser el trabajador perfecto al cien por ciento y la persona perfecta al cien por ciento es su vida fuera del trabajo”. Sin embargo, como lo señala él mismo, “los porcentajes no funcionan de esa manera”. 

Burkeman nos enseñó que, como nuestro equipo trabaja de forma remota, trabajamos de forma independiente, al igual que en nuestras horas de trabajo asincrónicas. Eso significa que necesitamos disciplina, conocimiento y herramientas para gestionar bien nuestro tiempo. Priorizar lo que hacemos en el trabajo y en nuestra vida personal es la primera herramienta para asegurar que nuestro trabajo sea productivo y cause impacto. Además, ayuda a lograr el equilibrio saludable que necesitamos para sentirnos concentrados y realizados. 

Para quienes trabajamos de forma remota, priorizar las tareas es especialmente importante porque no siempre podemos pedir aclaraciones a nuestros compañeros en tiempo real, y dependemos unos de otros. Entender que nuestro trabajo impacta a los demás miembros del equipo y, en consecuencia, el resultado nos ayuda en el proceso de priorización de tareas. 

También usamos la matriz de Eisenhower, que implica categorizar las tareas a lo largo de una cuadrícula de cuatro lados:

  • Urgentes e importantes: realiza estas tareas lo antes posible.

  • Importantes pero no urgentes: delega estas tareas.

  • Urgentes pero no importantes: programa estas tareas para más tarde.

  • Ni urgentes ni importantes: no te centres en esto.

El último punto es sumamente importante en la priorización. Asegúrate de que tu equipo sepa que no debe tratar cada tarea como si fuera la más importante de su lista. Decir no puede ser difícil, por lo que resulta útil tener un plan para las tareas menos urgentes. Por ejemplo, pueden delegar tareas de las que no tengan que ocuparse personalmente.

Si un miembro del equipo tiene una reunión no esencial, pueden pedir a otro compañero que asista o apoyarse en una herramienta para obtener la información necesaria. Los programas de grabación y transcripción de reuniones como Otter pueden resumir los puntos clave de una reunión y aclarar si alguna parte es relevante para quienes no asistieron. Para enseñar estas habilidades a tu equipo, puedes organizar talleres y proporcionarles recursos para una gestión efectiva de las tareas, como nuestra "hoja de trabajo Cómo priorizar tareas en el trabajo".

Con un plan establecido y los elementos de acción definidos, es hora de organizar las comunicaciones de tu equipo.

4. Seguir aplicando lo que funciona

Descubrimos que al animar a nuestros equipos a crear rituales diarios, eso les ayuda a mantener un horario coherente y mejorar la productividad, y estudios recientes respaldan nuestros hallazgos. Los siguientes son algunos tipos de rituales que nos han dado buenos resultados: 

  • Proporcionar recursos que apoyen la concentración: en el ejercicio con nuestro Kit de eficiencia “Mejora tu atención durante la jornada laboral”, desglosamos cómo analizar las distracciones y cómo evitarlas. La tarjeta de puntuación de la distracción que se incluye en ese recurso es un excelente punto de partida, ya que en ella tu equipo puede registrar todas las distracciones que encuentre. Posteriormente, pueden seguir la guía para crear pequeños rituales, como poner los teléfonos en modo "No molestar" durante horas específicas.

  • Practicar la meditación para el bienestar psicológico: recomendamos realizar breves sesiones de meditación de 60 segundos al principio de algunas de tus reuniones. Eso hace que todos tengan la mentalidad adecuada para ser creativos y estar abiertos a nuevas ideas, sin mencionar que mejora nuestro estado de ánimo cuando tenemos un día estresante.

Sin embargo, hay aún más formas de impulsar la productividad de tu equipo.

Evaluación de la concentración dentro del modelo Virtual First de Dropbox: Tarjeta de puntuación de la distracción

5. Invertir en la productividad del equipo

A veces, para impulsar la productividad, se requiere una inversión inicial de tiempo o dinero. Por eso nos aseguramos de que nuestro equipo cuente con las herramientas que solicita. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también hace que se sientan valorados y escuchados.

Por ejemplo, cuando tu equipo dice “Tiene que haber una manera de automatizar esto”, normalmente vale la pena que dediquen tiempo desde el principio para averiguar cómo hacerlo. Una forma de lograr esto es crear espacios de tiempo designados para el desarrollo profesional que mejore la productividad. También puedes organizar talleres durante esos espacios para que tu equipo mejore las habilidades básicas que les gustaría desarrollar.

En Dropbox, también utilizamos herramientas de colaboración como Dash para encontrar nuestros materiales de trabajo y acceder a ellos y compartirlos desde un único panel: un recurso clave para ahorrar tiempo y mejorar la productividad. Para usarlo, simplemente escribe lo que quieres encontrar, como “gasto en redes sociales”, y la herramienta buscará los documentos relevantes en todas tus carpetas, aplicaciones y en la nube. 

Dash muestra todos los documentos relevantes y extrae información de ellos para proporcionar un resumen según el término de búsqueda ingresado, lo que permite ahorrar tiempo al no tener que buscar en cada documento.

Tan importante como las herramientas tecnológicas es proporcionar el equipamiento físico que tu equipo necesita para trabajar con comodidad, como un segundo monitor, que puede marcar la diferencia en términos de productividad. Si ofreces una subvención, como nuestra Asignación de incentivos, tu equipo puede usarla para cursos de desarrollo o para equipar el lugar de trabajo. Esta inversión rinde frutos cuando algo tan sencillo como un monitor les permite trabajar más rápido.

Herramientas de productividad que reducen el innecesario trabajo improductivo

Con herramientas de colaboración, uso compartido de archivos seguro y acceso rápido a tus aplicaciones favoritas, Dropbox simplifica la productividad.

6. Probar con descansos autorregulados y “Pomodoro”

En nuestro estudio sobre concentración y trabajo remoto, descubrimos que el 63  % de los trabajadores remotos sienten que deben estar disponibles todo el tiempo. No queremos que nuestros equipos distribuidos sientan ese tipo de presión: una de las mejores partes del trabajo remoto es la libertad.

Por eso utilizamos el timeboxing, la práctica de dividir una tarea en unidades discretas de tiempo y hacer pausas entre ellas. Tomar estos descansos entre tareas nos funciona tan bien que incluso diseñamos nuestro propio ejercicio personal de timeboxing para ayudar a otros a hacer lo mismo.

Dos de los sistemas más populares para tomar descansos y para el timeboxing son los descansos autorregulados y los descansos “Pomodoro”. La forma en que cada persona hace sus pausas es algo muy individual. Sin embargo, en una comparación de esos dos tipos de pausa que realizó la British Psychological Society, se determinó que los descansos autorregulados pueden llevar a menores niveles de concentración y motivación.

A fin de cuentas, depende de lo que cada quien prefiera, pero alentamos a las personas a probar la técnica Pomodoro, en la que se trabaja en intervalos enfocados:

  • 25 minutos de trabajo profundo

  • 5 minutos de descanso

  • Repetir

  • Descanso de 15 a 30 minutos después de cuatro ciclos

Al estructurar tus pausas dentro de una jornada laboral, tu mente está más alerta y te vuelves más consciente de la gestión del tiempo. Sin embargo, es más fácil aprovechar al máximo tu tiempo de concentración cuando el entorno lo facilita.

7. Elaborar un plan

No somos perfectos. Al igual que el 99 % de los estadounidenses, luchamos contra la procrastinación. Sin embargo, según nuestra experiencia, una de las mejores formas de combatirla es elaborar un plan sólido para dividir un proyecto en tareas más pequeñas. Este enfoque ha resultado especialmente útil para nuestro equipo distribuido, ya que cada miembro gestiona sus tareas y su tiempo.

Dividir una tarea o una información grande en partes más pequeñas se llama "fragmentación", e incluso puede ayudarte a recordar todo lo que necesitas hacer. En un estudio sobre los métodos de fragmentación, se demostró que dividir una información grande, como un número extenso, en varias partes más pequeñas puede ayudarte a recordarlo todo.

Los siguientes son algunos pasos prácticos que seguimos cuando asumimos un proyecto grande:

  1. Definir el objetivo: cuando tu equipo comience el proyecto, identifiquen cuál es el efecto que se espera lograr con él. ¿Aumentar los ingresos? ¿Reducir los costos de infraestructura? ¿Crear un nuevo producto innovador?
  2. Establecer hitos: define los hitos que el equipo deberá alcanzar para lograr ese objetivo. Pueden ser cualquier cosa, desde objetivos de ventas individuales hasta objetivos de equipo en torno a la creación de una característica específica para un producto.
  3. Desglosar: ahora, puedes afinar aún más los detalles y dividir los hitos en pasos más pequeños y procesables para cada miembro del equipo.
  4. Priorizar: concéntrate primero en las tareas de alto impacto. Profundizaremos en esto más adelante, pero algo que debes recordar al priorizar las tareas de un equipo es evitar cualquier bloqueo. Si el progreso de una persona depende de que otra complete una tarea específica, prioriza esa tarea y brinda a la persona encargada de ejecutarla la ayuda que necesite para completarla lo antes posible.

Una vez que tu equipo haya decidido qué tareas deben hacer y en qué orden, pueden decidir qué reuniones y tareas requieren pausas y cuáles se pueden realizar por lotes, una tras otra. Esta técnica es especialmente útil para crear bloques de tiempo efectivos en tu calendario. Para algunos consejos sobre cuándo agrupar tus reuniones y tareas, y cuándo separarlas con pausas, echa un vistazo a nuestro ejercicio personal sobre reuniones por lotes y reuniones con búfer.

Una vez que tengas un plan, es momento de entrar en detalles y definir cómo lo vas a ejecutar.

8. Crear sistemas de rendición de cuentas

Todos debemos asumir nuestra responsabilidad (o pedirle a alguien que nos ayude a hacerlo). Eso nos mantiene encaminados y nos ayuda a alcanzar nuestras metas, resultando especialmente útil en un entorno distribuido, donde la supervisión puede ser limitada. Las siguientes son algunas prácticas que hemos aplicado durante años y que han funcionado para nuestro equipo:

  1. Autorresponsabilidad: pide a los miembros de tu equipo que definan incentivos personales por alcanzar sus objetivos (por ejemplo, una salida con amigos). Por el contrario, si no cumplen con un plazo, deberían tener un plan para compensarlo sin que eso suponga una carga excesiva.
  2. Apoyo entre pares: implementa sistemas de apoyo entre compañeros para reforzar la responsabilidad compartida. Los revisiones periódicas pueden mantener a todos motivados y encaminados.
  3. Supervisión del liderazgo: planifica reuniones periódicas para revisar el progreso y establecer juntos los objetivos. Esto proporciona orientación y validación externa a los empleados.

En los entornos de trabajo distribuidos, es fundamental ser intencional con respecto a estos sistemas. En una entrevista con Dropbox para Remotely Curious, la profesora experta en enfoque Gloria Mark, de la Universidad de California, Irvine, agregó que los trabajadores remotos deben establecer objetivos emocionales (cómo quieren sentirse en un día determinado) y proyectar metas a diario para cumplir con sus responsabilidades a nivel personal y profesional. 

Tu equipo puede plantearse preguntas como “¿Qué quiero lograr?” y “¿Cómo quiero sentirme?” al comenzar sus jornadas. La Dra. Mark dijo: “El simple hecho de hacerse estas preguntas al comienzo del día ayuda a las personas a mantenerse enfocadas, ya que pone los objetivos en primer plano y ayuda a dirigir la atención”.

9. Mantenerse físicamente activo

Hemos descubierto que la actividad física y el ejercicio son muy efectivos para mantenernos motivados y concentrados durante todo el día. No solo nos hacen sentir más productivos y llenos de energía, sino que también son una excelente manera para que los equipos se conecten a través de algo saludable y divertido. En una oficina, uno puede tener cierta actividad natural al moverse entre los espacios, pero cuando se trabaja de forma remota es difícil encontrar tiempo para la actividad física.

Por eso nos encanta programar reuniones de tipo “Meet & Move”, donde animamos a los participantes a movernos un poco mientras charlamos. Nos evita tener que realizar múltiples tareas a la vez y nos brinda la oportunidad de hacer algo de actividad física mientras trabajamos.

No obstante, hay algunos aspectos que se deben considerar. Primero, tiene que ser una reunión que se adapte bien a tu plan. Si planeas dar una presentación o usar elementos visuales, va a ser difícil que te puedas mover. En cambio, una reunión más informal o individual podría ser una mejor opción.

También deberías planear tu ruta hacia un lugar donde no haya demasiado ruido de fondo, como un parque tranquilo en lugar de la acera de una calle concurrida. Incluso puedes caminar de un lado a otro en tu propia casa para mayor tranquilidad y comodidad. No importa cómo lo hagas, un poco de movimiento puede tener importantes beneficios: según un estudio, la salud física y el desempeño laboral pueden mejorar con tan solo una hora de ejercicio a la semana.

Una mujer camina por la calle mientras mira su teléfono y sonríe.

10. Autoevaluarse periódicamente

En Dropbox, nos gusta autoevaluar nuestra productividad. Para ello, revisamos nuestros calendarios y evaluamos qué tan bien empleamos nuestro tiempo. Marcamos las reuniones y tareas en rojo, amarillo o verde para indicar si fueron un mal, regular o buen uso de nuestro tiempo. Luego usamos esa información para evaluar cómo podríamos ser más productivos. Eso ayuda a nuestros equipos a mantenerse encaminados y asegurarse de que estén usando su tiempo de la manera más efectiva posible.

Otro excelente truco para mejorar la productividad es identificar cuándo estás en un estado de flujo (que se caracteriza por una mayor concentración y eficiencia) y evaluar las condiciones que te ayudaron a llegar allí. Esta tarea puede resultar un poco difícil, pero según un estudio, puede ser más fácil lograr un estado de flujo si reduces al mínimo las distracciones y estableces objetivos claros

Incluso podrías desafiar a tu equipo a anotar qué condiciones y objetivos los ayudaron a alcanzar sus estados de flujo durante la última semana. Luego, organiza una reunión en la que puedan realizar una actividad de trabajo en equipo que revele las diferencias y similitudes en cuanto a la forma en que cada miembro alcanza su máximo nivel de concentración.

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