Table of contents
- Presentación de los 3 tipos principales de almacenamiento
- Almacenamiento físico interno
- Almacenamiento físico externo
- Almacenamiento en la nube
- Cómo elegir el tipo de almacenamiento ideal conforme a tus necesidades
- Mantén tus archivos seguros y accede a ellos desde cualquier lugar gracias al almacenamiento en la nube de Dropbox
Saber cómo almacenar fotos preciadas y archivos importantes puede resultar abrumador. Sin embargo, vale la pena recordar que la capacidad de almacenamiento ya no depende de la capacidad de tu computadora.
Desde la nube hasta la tecnología más tradicional, como los discos duros externos, hay muchas opciones en todos los rangos de precios para guardar fotos y archivos mientras ahorras espacio de almacenamiento en tu computadora, teléfono o tableta.
Presentación de los 3 tipos principales de almacenamiento
Aunque al principio pueda parecer que la variedad de opciones de almacenamiento disponibles es amplia, en general se dividen en tres categorías principales:
- Almacenamiento físico interno de tu computadora: el espacio de almacenamiento integrado en tu computadora, a menudo denominado disco duro
- Dispositivos de almacenamiento físico externo: similares a la memoria integrada en tu computadora, solo que puedes extraerla y conectarla a otro dispositivo
- Almacenamiento en la nube: plataformas como Dropbox permiten almacenar archivos a través de Internet, en lugar de en un almacenamiento físico, lo que significa que cualquier dispositivo compatible con conexión a Internet puede acceder a los archivos.
Para comprender qué tipo de almacenamiento es el adecuado para tus necesidades, analicemos cada uno con un poco más de detalle y veamos algunos ejemplos.
Almacenamiento físico interno
En última instancia, esto se refiere a la memoria integrada de tu dispositivo. La mayoría de las computadoras y dispositivos portátiles vienen con cierto grado de almacenamiento interno. También es común poder elegir cuánto almacenamiento interno quieres al comprar una computadora portátil, por ejemplo.
Aunque existen dos tipos principales de almacenamiento interno—unidades de disco duro y unidades de estado sólido—algunos dispositivos ofrecen una combinación de ambos. A diferencia del almacenamiento en la nube, que puedes agregar más tarde, esta elección es un factor importante a considerar al seleccionar un dispositivo.
Unidad de disco duro (HDD)
Una unidad de disco duro es el dispositivo de almacenamiento integrado en tu computadora. Si has utilizado este dispositivo, es probable que ya hayas almacenado algún archivo en tu HDD.
Al ser el tipo de almacenamiento más tradicional, un disco duro utiliza discos giratorios para leer y escribir datos. Un HDD suele ser adecuado para necesidades de almacenamiento extensas, como grabadoras de TV y servidores.
Aunque no sea tan rápido ni tan confiable como las soluciones más modernas, un HDD tiene la ventaja de ser más económico y, generalmente, tener una capacidad de almacenamiento mucho mayor.
Unidad de estado sólido (SSD)
La tecnología de estado sólido es, en muchos sentidos, la evolución del HDD tradicional.
En lugar de discos giratorios que son propensos a funcionar mal, una unidad de estado sólido utiliza memoria flash para un rendimiento más rápido y confiable sin partes móviles. Esto significa que un SSD puede funcionar más rápido y tiene menos probabilidades de romperse que un HDD. Por lo general, se encuentran en computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas modernas.
Aunque son más rápidos y confiables, tienen un costo. En comparación con un HDD, un SSD es más caro y generalmente tiene menos espacio de almacenamiento disponible que un HDD.
¿Qué tipo de almacenamiento interno es mejor?
Puede parecer una elección difícil entre velocidad y espacio de almacenamiento, pero muchos dispositivos te permiten incluir ambos. Esto se debe a que ambos tipos de almacenamiento—HDD y SSD—tienen sus propios beneficios.
Para un almacenamiento y espacio rentable para archivos, fotografías o vídeos, un HDD es una opción útil. Si la velocidad y el rendimiento son la prioridad, un SSD es mejor para almacenar sus programas y cargar las aplicaciones, ya que un SSD ayuda a que el software funcione sin problemas.
Almacenamiento físico externo
Además de los medios de almacenamiento contenidos en una computadora, también hay dispositivos de almacenamiento digital que son externos a las computadoras. Estos se utilizan más comúnmente por una de tres razones:
- Para ampliar el almacenamiento existente en tu dispositivo
- Para permitir la portabilidad de archivos, si tienes una computadora en casa y una en la oficina, por ejemplo
- Para transferir archivos de un dispositivo a otro

Vale la pena tener en cuenta que, si bien los dispositivos externos aportan múltiples ventajas en torno a la portabilidad, también conllevan un mayor riesgo de pérdida y daño físico.
Las opciones de almacenamiento externo abarcan desde la tecnología moderna y costosa hasta los formatos de medios heredados casi redundantes. Repasaremos las variedades más comunes para darte una idea de lo que hay disponible.
Unidades de discos duros y discos de estado sólido externos
Puedes obtener tanto dispositivos HDD como SSD como unidades externas. Por lo general, ofrecen la mayor capacidad de almacenamiento entre las opciones externas disponibles.
Los HDD externos y los SSD tienen la misma función que sus contrapartes internas—almacenar datos—pero funcionan de manera muy diferente en su interior, y eso hace que los SSD sean más rápidos y más confiables que los HDD.
Los SSD son mucho más rápidos que los HDD, lo que los hace populares cuando necesitas acceso rápido a archivos y transferencia de datos.
La mayoría de los discos duros externos pueden conectarse a cualquier computadora; no están atados a un dispositivo, por lo que son una solución adecuada para transferir archivos entre dispositivos.
Dispositivos de memoria flash
Los dispositivos de memoria flash, como las unidades flash USB y las tarjetas de memoria, proporcionan un medio confiable para transportar archivos más pequeños.
Son ampliamente compatibles con dispositivos que cuentan con puerto USB, aunque las computadoras más nuevas pueden requerir un adaptador. A pesar de ser superados por otras opciones en muchos aspectos, siguen siendo una opción popular por su facilidad de uso y portabilidad.
Almacenamiento heredado
Es poco probable que los utilices a diario, pero hay varios métodos de almacenamiento externo más antiguos que puedes utilizar, dependiendo de lo que intentes almacenar y del dispositivo que uses.
Algunos ejemplos de estos formatos de almacenamiento externo heredados incluyen:
- Medios ópticos—como CD, DVD y discos Blu-ray. La mayoría de los dispositivos ya no incluyen una unidad de disco, por lo que necesitarías un dispositivo USB externo para usarlos.
- Disquetes—en gran medida obsoletos, alguna vez fueron un método común de almacenamiento de archivos antes de que los CD se convirtieran en el almacenamiento externo predeterminado para PCs a finales de la década de 1990.
En términos generales, no querrás utilizar medios de almacenamiento externos heredados. Sin embargo, si estás trabajando con tecnología más antigua, es posible que debas utilizar uno de estos formatos.
Almacenamiento en la nube
Cuando surgió el almacenamiento en la nube, revolucionó la forma en que trabajamos con archivos y datos. “La nube” no es un lugar u objeto, sino un enorme conjunto de servidores alojados en centros de datos de todo el mundo. Cuando guardas un documento en la nube, lo estás almacenando en estos servidores.
Debido a que el almacenamiento en la nube almacena todo en línea, no utiliza el almacenamiento secundario de tu computadora, lo que te permite ahorrar espacio.
El almacenamiento en la nube ofrece una capacidad de almacenamiento significativamente mayor que las unidades flash USB y otras opciones físicas. Te ahorra la molestia de buscar el archivo correcto en varios dispositivos, ya que todo está accesible en un solo lugar. Además, cuando necesites más espacio, no tendrás que comprar una unidad nueva: basta con ampliar tu plan de almacenamiento en la nube.
Ventajas de almacenamiento en la nube
- Eficiencia de espacio—libera el almacenamiento secundario de tu computadora
- Alta capacidad—ofrece capacidades de almacenamiento significativamente mayores que las unidades flash USB y otras opciones físicas
- Portabilidad—se puede acceder desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, ideal para usuarios que están en movimiento. También puedes hacer que los archivos estén disponibles sin conexión
- Seguridad y respaldo—tus datos están respaldados y se puede acceder a ellos en cualquier momento y lugar, siempre que tengas acceso a Internet.
Cuándo usarlo
A menos que no tenga una forma de conectarse a Internet, el almacenamiento en la nube casi siempre será preferible al almacenamiento físico interno y externo.
Es particularmente ventajoso para entornos de trabajo remotos, ya que mejora la colaboración a través de las distancias y garantiza que los datos estén respaldados y sean accesibles para varios miembros del equipo desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Aun cuando no tengas acceso a Internet todo el tiempo, las plataformas de almacenamiento en la nube como Dropbox te permiten hacer que los archivos estén disponibles localmente mientras estás desconectado. Estos archivos luego se sincronizan con la versión en línea la próxima vez que te conectes a Internet, lo que significa que siempre estarás al día.

Cómo elegir el tipo de almacenamiento ideal conforme a tus necesidades
La solución de almacenamiento ideal varía según el usuario.
Ya sea para uso personal o para aplicaciones empresariales, explorar los diferentes tipos de dispositivos de almacenamiento te garantiza que encontrarás el que mejor se adapte a tus necesidades de almacenamiento digital.
Analicemos algunos aspectos que debemos tener en cuenta.
Comparar portabilidad y costo
Para las necesidades diarias de almacenamiento, el almacenamiento en la nube suele ser más rentable, ya que muchos proveedores ofrecen planes básicos gratuitos y actualizaciones asequibles. También es más práctico para el uso habitual, ya que es altamente portátil y no requiere espacio físico para múltiples unidades. Sin embargo, si necesitas almacenar grandes cantidades de datos—como cientos de miles de fotos—los discos duros externos pueden ser más económicos, ya que generalmente ofrecen un costo por gigabyte más bajo.
Seguridad y confiabilidad
El almacenamiento en la nube generalmente es más seguro que las unidades externas, ya que suele estar protegido por cifrado y protocolos de seguridad robustos (por ejemplo, Dropbox utiliza una variedad de métodos de seguridad para proteger tus archivos). Aunque las unidades externas también pueden protegerse, son propensas a sufrir daños físicos y pérdidas, riesgos que no enfrentan los datos almacenados en la nube.
Velocidad y accesibilidad
El acceso a datos a través de Internet puede ser más rápido con el almacenamiento en la nube, especialmente con una conexión a Internet potente. Sin embargo, las unidades físicas internas y externas pueden ser beneficiosas en entornos donde el acceso a Internet es escaso.
Mantén tus archivos seguros y accede a ellos desde cualquier lugar gracias al almacenamiento en la nube de Dropbox
Considere el almacenamiento en la nube como su solución principal por su flexibilidad, escalabilidad y seguridad mejorada.
Dropbox destaca como un servicio de almacenamiento en la nube confiable y fácil de usar, que permite optimizar el flujo de trabajo y acceder a los datos en cualquier momento y en cualquier lugar.

Con la sincronización de archivos, puedes acceder a cualquier archivo de tu Dropbox desde tu escritorio. Es como almacenar tus archivos localmente, solo que no utilizan espacio de tu disco. Tener todos tus archivos guardados en Dropbox significa que están siempre a un clic de distancia. Puedes acceder a ellos desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y compartirlos en un instante.
Dropbox va más allá de simplemente almacenar datos. Se integra perfectamente con varias plataformas y dispositivos, al permitir un uso compartido de archivos y colaboración sin esfuerzo. También ofrece funciones robustas diseñadas tanto para usuarios individuales como para empresas, simplificando la forma en que se administra el ecosistema de datos.
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